domingo, 17 de abril de 2011

Santuario Fushimi- Inari Taisha

Alejandra quiso refugiarse en unos Torii de una entrada anterior, pues para que no se le gasten nunca y pueda encontrar paz y armonía siempre que ella lo desee, pues a ella va dedicada esta entrada.


El santuario sintoista de Fushimi-Inari Taisha está en Kioto y está consagrado al Dios Inari, el Dios del arroz y el sake pero a medida que la agricultura perdió importancia se fue "perdiendo" la devocoón a esta deidad.



Hay multitud de estatuas de zorros de piedra, pues al zorro se le considera el mensajero de Inari, los japoneses lo consideran un animal sagrado, una figura misteriosa que puede poseer a los humanos.



Este templo se hizo célebre por la película "Memorias de una Geisha" en la que una joven niña que aún no es ni una maiko cuando corre entre los 15000 tories que tiene este bello santuario.



A lo largo de las laderas del Inari-yama se expande todo el santuario, dividiéndose en cinco partes con diferentes cementerios y minisantuarios.


Hay alrededor de 30000 santuarios de Inari en todo Japón.


El recorrido es una delicia para el espíritu y los sentidos, yo lo hice con apenas gente y la excursión merece la pena, eso si, si los torii se te han atragantado, pues no te molestes en ir. Aún cuando dicen que hay que venir con la puesta de sol, si se hace con esa luz, es recomendable llevar un buen equipo con flash para la cámara si quieres sacar unas buenas fotos.


El trayecto son 4 km y todo ello rodeado de torii rojos.



No llevé guía y supongo que esas palabras en las columnas de los torii son plegarias a Inari.



Como apuntaba, el camino se bifurca en dos ramas que se encuentran en la cima, en los primeros tramos se unen, es a partir de la segunda "parada" que ya no se vuelven a ver hasta la cima de la ladera, se respira paz y tranquilidad y al estar separado de Kioto no hay nada que perturbe, para ir recomiendo ir en tren pues la parada del santuario te deja en la mismísima puerta.


La llave que porta el zorro (ver un par de fotos más abajo) en su boca simboliza la protección del zorro a los graneros de arroz.


Uno de los santuarios intermedios, en concreto el primero y más grande.


El santuario data del siglo VIII y fue la familia Hata la que dedicó este santuario sintoista a Inari.