lunes, 14 de marzo de 2011

Que hace diferente a Japón en una catástrofe


Tokio tiene 13 millones de habitantes y sube hasta los 15 millones durante el día


Conviven edificios de todas las alturas.



Tokio no duerme por la noche y mantiene su tránsito humano
sin diferenciar día o noche (foto Christian)


No existe el caos a pesar de la cantidad de gente que transita
por cualquier ciudad, el aparente caos de las estaciones
en realidad es orden (foto Christian)


Fila para todo y nadie se las salta, su conciencia cívica
es ejemplar y modélica


Para evitar obras costosas, todos los tendidos de cable son al
aire y así evitar zanjas y que con los continuos temblores
de tierra estén abriendo y cerrando.

El tsunami de 2004 en Indonesia causó 229866 vícitmas después de un terremoto de 9,0 de escala Richter, el de Japón ha sido de 8,9 en la misma escala y su número de víctimas aún no se ha cerrado, pero los niveles de seguridad y protección harán que no se alcancen números tan terribles.


4 comentarios:

  1. Ufff... y además son muy sobrios al demostrar sus sentimientos. Como dicen... los japonese lloran para adentro... Es increíble ver como se están tomando una catástrofe de tal magnitud, con esa serenidad, pensando ya en como salir del problema. Las imágenes que se dan son espeluznantes (sin contar con la amenaza nuclear), y parece increíble que algo así esté pasando... De un momento a otro, del todo a la nada... ¿da qué pensar eh?
    Me ha gustado mucho tu post! Un beso

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  2. Cuando visité Japón este otoño pasado una de las cosas que me sorprendieron fue como se preparaban para tomar el tren bala o cualquier otro tren, filas ordenadas en los lugares donde se abrían las puertas, nada de una fila tumultuosa si principio ni fin y todos dando empujones.
    Otro detalle es su desvivir por atenderte bien, eso de los ángulos de inclinación cuando se saluda es muy curioso, dependiendo de la "dignidad" del sujeto a saludar es probable que se den con la frente en el suelo -esto es una exageración-.
    Un besote.

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  3. Hola de nuevo, Ángel Iván, me he venido a otro de tus blogs, que veo, que al igual que yo, tienes varios y muy interesantes.

    Me ha gustado saber algo más sobre la vida cotidiana de ese Japón ahora afectado por tan terrible catástrofe, que, a pesar de su crueldad, seguro se saldará con menor número de víctimas que si hubiese ocurrido en otro país menos rico y menos preparado para este tipo de siniestros.

    No conozco aún Japón, aunque sí he viajado por China, Tíbet y Nepal y puedo decir que el orden y la obediencia son características tipicas de los orientales, no suelen ser dados a saltarse las normas establecidas, quizás porque hasta hace muy poco estaban dominados por regímenes feudales o porque las filosofías orientales, como es el caso del confucionismo chino, disponen a las gentes para la obediencia.

    Muchas gracias por tu visita a mi blog y tu hermoso comentario. Te dejo un beso y mis mejores deseos para la semana.

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  4. Pasa sin llamar Mayte, cuando empecé mi aventura bloguera en un mismo espacio reunía alguna de mis cosas: mis fotos, los libros que devoro y mis locuras rimadas. Cuando tuve que "emigrar" se me planteó tenerlo que hacer en tres sitios diferentes y al principio era reacio pero el tiempo hace que cambies de idea, jeje.
    La filosofía sintoista hace que el individuo era importante en la medida que aportas valor al grupo y por eso son tan sacrificados y disciplinados. Yo quedé maravillado y tremendamente seducido por esa capacidad de atender, agradar y servir a quien les solicita algo. Lastima que las fotos son mudas pero muchas de ellas te hablan con otras palabras y que me gustaría que os llegaran.
    Gracias a ti por pasarte por este lugar sin orden ni concierto.
    Besotes y deliciosa semana.

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