jueves, 13 de octubre de 2011

El puente de Brooklyn


Las fotos han sido tomadas con una EOS400D, las lentes han ido desde un ojo de pez EF15mm 1:2,8 (se nota por las curvas de las líneas rectas exteriores), un objetivo EFS18-55mm y tele EFS55-250mm.

Bienvenidos al puente de Brooklyn, construido entre 1870 y  1883 fue  el puente en suspensión más grande del mundo en el momento de su inauguración (486,4 metros entre las dos torres), la metodología de construcción fue de lo más curiosa y está reflejada en unas placas de bronce en los pilares que lo sustentan y que merecen unos minutillos de vuestro paseo.
                                                                                        
Los "teléfonos" de aviso están en las dos bases, aunque el mayor peligro para los  usuarios son los ciclistas que comparten la pasarela superior de madera del puente con los viandantes y precisamente no andan muy sobrados de paciencia. 

Un detalle de la iluminación del puente, yo y mi manía por las farolas.

                                                                       
Los materiales utilizados fueron el acero para la estructura -cables y vigas- y  caliza, cemento y granito para las estructuras fijas. Los cables se fabricaron muy cerca del puente y hoy la antigua fábrica de cables es una galería comercial muy "aparente" en el SOHO y que merece ver casi sólo por las cariátides de su fachada y la decoración externa.
Aunque ahora el cruce en los ferrys parece algo muy normal, sobre todo después del usar el de Staten Island, el cruce desde el barrio de Brooklyn con la isla de Manhattan antes no era tan sencillo, la velocidad del río y otros factores como el tiempo que se tardaba justificaron que se edificase este precioso y fotográfico puente. Imagino que la bandera será una reafirmación patrio de después del 11S.
Hay 6 carriles en cada sentido de la circulación de vehículos, sólo está permitido el paso de automóviles o vehículos  de no más de 10 pies de gálibo, viene a ser algo así como 3,408 metros de altura. Por cierto era un puente de peaje y supongo que lo seguirá siendo para el tráfico rodado, no para los transeuntes o ciclistas.
El cable empleado no fue el especificado en  el proyecto por  otro de menor calidad y de menos resistencia a la tracción por lo que se tuvo que recalcular todo pero como ya estaba instalado, no se quiso quitar, para que luego digan que los pícaros son propios de estas tierra, pues no, también los hay allí.
                                  
Detalle de la unión y los pilares neogóticos tan típicos de esos años en NYC.
Digo típico el neogótico por las muchas edificaciones que veréis de esas fechas.
Cierto "visionario" antes del 11S ya se le pasó por la cabeza cortar los cables con  un suplete para tirar el puente, evidentemente fue detenido y para no dar ideas ni publicitar, ni el nombre os pongo.

El cable empleado es de 2 pulgadas, recordar que una pulgada son 2, 54 mm,  la catenaria es de 16 pulgadas y cada uno de los cuatro cables soporta 12000 toneladas, y eso que el fabricante del cable hizo "trampas", cada cable se compone de 5296 alambres y se empleó cerca de 23110 metros de cable para su construcción.

Y ahora la leyenda negra, el puente estuvo lleno de problemas en su construcción, enfermando hasta el constructor y teniendo que tomar las riendas de la construcción su esposa, el trabajo era muy duro y las condiciones peores, muriendo 20 trabajadores. El propio diseñador murió de tétanos, un ingeniero de origen prusiano llamado Roebling, su obra la continuó su hijo sufriendo una embolia gaseosa y fue sustituido por su mujer Emily, a parte de los 20 trabajadores que murieron durante la obra, un "gracioso" en la inauguración gritó que el puente se hundía y murieron 12 personas más en la avalancha; en fin, quitando estas "cosillas", merece mucho la pena un paseo por encima de sus tablas para ver las vistas que ofrece, sugiero que sea a media tarde, son deliciosas.

2 comentarios:

  1. Superbuenas las fotos, Iván. Me han encantado. Creo que has recogido perfectamente el espíritu cosmopolita de la ciudad... A mí me das una envidia enorme. Es uno de los destinos que tengo en mis sueños y espero poder cumplirlo algún día. Me dan igual todos los aspectos negativos que esta gran urbe conlleva... Quiero mezclarme entre esa marea humana y respirar ese ambiente. Ver, ver, ver, verlo todo.

    Un beso y muchas gracias por compartir todo esto.

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  2. Quedan aún un buen chorreo, estuve a punto a tirar algunas fotos de los indignados que están en un plaza cercana a Wall Street, pero el número de policías me hizo desistir de la idea.
    Poco a poco iré colgando más, pero mucho mérito es de la maldita cámara.
    Besotes gordos.

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